En el ámbito de la producción musical, la búsqueda de sonidos distintivos es perpetua. Andrew Huang, un reconocido productor y artista, recientemente compartió su enfoque innovador para crear un sonido de bajo único para su último sencillo, "Oblivion". Este artículo explora las técnicas y consejos que utilizó para lograr ese tono de bajo distintivo, ofreciendo ideas que pueden ser beneficiosas tanto para músicos como para productores en ciernes.
Descubriendo el Sonido del Bajo
Andrew Huang se encontró con un interesante sonido de bajo mientras trabajaba en "Oblivion", una canción que ahora está disponible en varias plataformas. Su viaje comenzó con una simple grabación de bajo, que luego transformó en un sonido rico y complejo a través de una serie de técnicas meticulosas. El sonido inicial del bajo, sin efectos, era relativamente sencillo, mostrando su habilidad para tocar en crudo. Sin embargo, la inventiva de Huang entró en juego cuando comenzó a manipular el sonido para lograr la estética deseada.
La Importancia de la Velocidad y el Ritmo
Una de las primeras técnicas que Huang utilizó fue tocar el bajo a dos tercios o a la mitad de velocidad. Este ajuste de ritmo fue esencial ya que apretaba el sonido en general, permitiendo que las cuerdas se desvanecieran más rápidamente cuando la velocidad se incrementaba más tarde. El resultado fue un sonido de bajo que se sentía más definido y menos embarrado. Además, utilizó el control transitorio en Ableton para refinar aún más el decaimiento de cada nota, mostrando cómo el ritmo y la velocidad pueden influir significativamente en el carácter de un sonido.
Sonido Crudo vs. Procesado
Para ilustrar la efectividad de sus técnicas, Huang presentó el sonido de bajo sin modificar. Esta comparación resaltó la diferencia marcada entre la grabación inicial y la versión procesada. El sonido original, aunque se tocaba con sinceridad, carecía de la profundidad y riqueza que surgieron de los ajustes posteriores de Huang. Esto enfatiza el poder transformador de las técnicas de producción en la creación musical.
Dividir frecuencias para mejorar la claridad
Un paso crucial en el proceso de Huang involucró dividir las frecuencias de bajo en componentes bajos y altos. Esto le permitió aplicar efectos específicos a cada rango, mejorando la claridad general del sonido. Al usar un saturador estándar de Ableton en las frecuencias bajas, Huang agregó una distorsión significativa que enriqueció el bajo sin hacerlo excesivamente ruidoso. Esta técnica de procesamiento paralelo, que detalló en otro video, asegura una representación precisa de fase del sonido al tiempo que permite la manipulación específica de los tonos bajos y altos.
El papel de los envíos en la mezcla
Para refinar aún más el sonido del bajo, Huang configuró envíos dedicados para diferentes rangos de frecuencia dentro de su mezcla. Estos envíos estaban equipados con ecualizadores y saturadores de estantería, lo que le permitió controlar la presencia de frecuencias bajas y altas de manera precisa. Al mantener los tonos bajos en mono, aseguró una base sólida que se traduciría bien en diversos sistemas de reproducción. Esta técnica no solo agregó profundidad a la mezcla, sino que también proporcionó un sonido más pulido, como descubrió al experimentar con diferentes configuraciones.
Añadir mordida con compresión y seguidores de envolvente
En busca de una presencia más consistente para las notas graves, Huang incorporó un compresor IHNY a su cadena de señal. Esta adición ayudó a nivelar la dinámica, asegurando que cada nota mantuviera su lugar en la mezcla. Luego introdujo un seguidor de envolvente antes de las distorsiones, que seguía la amplitud de su interpretación. Este movimiento innovador permitió un control dinámico sobre el sonido, haciéndolo más sensible a su interpretación.
El Toque Único: Cambio de Tono y Formante
Una de las técnicas destacadas que Huang empleó fue el uso de un plug-in llamado "The Sauce" para el cambio de tono y formante. Al aplicar el seguidor de envolvente al cambio de formante, creó un sonido que poseía una mordida única sin necesidad de aumentar el ecualizador en los agudos o distorsionar excesivamente la señal. Este delicado equilibrio resultó en un sonido de bajo que se ubicaba bien en la mezcla, añadiendo una capa intrigante a la composición en general.
El Sonido Final: Un Testamento a la Técnica
La culminación de estas técnicas resultó en un sonido de bajo que Huang describió como "objetivamente malo" en su forma cruda, pero que se transformó en un elemento distintivo y pulido en "Oblivion". Cada paso, desde ajustes de tiempo y división de frecuencias hasta control dinámico y efectos creativos, contribuyó a un sonido que no solo cumplió con la visión artística de Huang, sino que también resonó bien dentro del contexto de la canción.
Una Reflexión sobre la Producción Musical
La exploración del diseño de sonido por parte de Andrew Huang sirve como un recordatorio de los procesos intrincados involucrados en la producción musical. Cada técnica que empleó, aunque sutil por sí sola, creó colectivamente un sonido de bajo único que elevó su pista. Para productores y músicos que buscan perfeccionar su oficio, el viaje de Huang ofrece conocimientos valiosos sobre el arte de la manipulación del sonido y la importancia de la experimentación en el proceso creativo.
Conclusión: El Arte del Diseño de Sonido
La producción musical es una combinación de creatividad y habilidad técnica, y el trabajo de Andrew Huang en "Oblivion" ejemplifica este delicado equilibrio. Al compartir sus técnicas y procesos de pensamiento, no solo brinda inspiración, sino que también fomenta una comprensión más profunda del diseño de sonido. A medida que se prepara para lanzar un desglose completo de su proyecto, los entusiastas pueden anticipar obtener más conocimientos sobre el fascinante mundo de la producción musical.
En resumen, ya sea que seas un productor novato o un músico experimentado, las técnicas compartidas por Huang pueden ser un recurso valioso en tus esfuerzos de diseño de sonido. Acepta la experimentación y no te alejes de explorar las innumerables posibilidades que existen dentro del ámbito de la producción musical.